Osasuna no logra despertar de la pesadilla en la que se ha metido en las últimas jornadas, ni tampoco consigue salir del laberinto, siempre distinto, siempre con sorpresas, en el que se viene perdiendo en las últimas jornadas. Frente al Betis, el equipo de Arrasate tenía un examen de conducta tras el desastre protagonizado en la anterior jornada, en Granada, y aunque los rojillos se ganaron a pulso el sobresaliente por tesón y actitud, el resultado no cambió y el mal sueño continúa, da miedo.

La despedida de la era Arrasate en Osasuna se está convirtiendo en un torbellino que va arrastrando por el momento al equipo a un pozo en el que no se ve el fondo. La salvación matemática, esta nueva permanencia holgada conseguida esta vez con cinco jornadas de adelanto, está dulcificando la situación que, sin embargo, no deja de sumar momentos desagradables, episodios desafortunados. Ni los más pesimistas podían construir un relato final tan triste y tan gris para un entrenador que le ha dado los grandes momentos al club y que ha encontrado a Osasuna para Osasuna.

Ante el Betis, Osasuna sufrió la cuarta derrota consecutiva de la temporada en un encuentro desequilibrado por la expulsión de Jon Moncayola, que se fue a los vestuarios para los 24 minutos. La acción solo se debe considerar como desafortunada en el más amplio sentido de la expresión, también perniciosa y fatal para Osasuna. La aplicación del reglamento no deja lugar a dudas –no se contempla la intencionalidad para rebajar la infracción–, pero otra cosa es que en el juego se produzcan estas colisiones ruidosas y cruentas, en las que nadie nunca va a salir contento, ni bien parado.

La historia es que Moncayola buscó en el área el remate con la pierna derecha armada a buena altura y que, de repente, en el espacio vacío para su impacto franco se materializó Miranda para colar la cabeza entre la pelota y la bota. La consecuencia fue que todo el mundo terminó asustado: el centrocampista rojillo, por la aparición del defensa del Betis cuando no estaba y no lo había visto; y el lateral bético, por el martillazo que se había llevado en la testa. El VAR hizo el resto: la tarjeta amarilla inicial con la que fue sancionado Moncayola fue cambiada por la roja y Osasuna fue el que cayó herido.

El partido giró entonces definitivamente para el lado del Betis que antes de irse al descanso anotó dos goles y casi dio por terminada su faena. En el primero, Ayoze culminó sus habilidades con un remate difícil, recogiendo un balón bombeado y complicado tras tocar en un defensa rojillo. En la jugada, Osasuna estaba con nueve hombres en el campo porque además del expulsado Moncayola, Catena estaba intentando volver al terreno de juego tras haber sido atendido en la banda por un golpe en la cara. Cosas que pasan cuando la visión del partido carece de foco, perspectiva, dioptrías, rigor, habilidad, todo lo que se quiera, y el cuarto árbitro, el de la banda, pendiente si tal o cual pisa una raya o si otro le mira con mala cara, no aplicó diligencia a la reintegración del personal en el partido. 

El segundo gol, en el descuento, fue una acción por la banda en la que Fornals, en la otra, se aprovechó de un Osasuna descolocado y desquiciado, con los defensas a contrapié y en otra parte tras un resbalón de Herrando en el flanco derecho. Todavía tuvo dos oportunidades más el Betis para haber firmado un marcador de escándalo antes del paso por el vestuario.

Osasuna fue mejor que el Betis en el segundo tiempo, pero esta vez la fortuna fue la que siguió pasando de largo. Los rojillos se metieron en una faena con pinta de imposible y en eso estaban, arrinconando a un rival contento con su renta, pero un cabezazo de Catena estalló en el larguero e impidió el reenganche en el partido de los hombres de Arrasate, porque no se habían cumplido quince minutos y había que perseverar. Iker Muñoz también se topó con el poste en otro cabezazo a la media hora. Osasuna quería, pero no es fácil salir de la pesadilla. La que no se merece nadie.

FICHA TÉCNICA

0 - Osasuna: Sergio Herrera; Areso (Juan Cruz, m. 82), Catena, Herrando, Mojica; Moncayola, Iker Muñoz (Huarte, m. 82), Pablo Ibáñez (Torró, m. 66); Rubén García (Arnaiz, m. 66), Raúl, Peña.


2 - Betis: Rui Silva; Sabaly, Pezzella (Sokratis, m. 46), Chadi Riad, Miranda (Abner, m. 46); Guido Rodríguez, Johnny Cardoso (Rodri, m. 73); Fornals (Carvalho, m. 74), Fekir (Abde, m. 86), Ayoze; y Willian Jose.


Goles: 0-1, m.41: Ayoze. 0-2, m.48+: Fornals.


Árbitro: García Verdura (Comité catalán). Mostró amarilla a los locales Unai García y Rubén García. Expulsó con roja directa a Moncayola (m.24) y a su técnico, Jagoba Arrasate (m.41), por protestar. Amonestó por parte del Betis a Miranda y Rui Silva.


Incidencias: Partido correspondiente a la trigésima cuarta jornada de LaLiga EA Sports disputado en el estadio El Sadar ante 18.300 espectadores.