La Asamblea Antipolígono de Tiro señala al PSOE como clave para que los ayuntamientos riberos “tomen la iniciativa” y abanderen la petición del desmantelamiento de la instalación militar, “mientras no vean que no nos beneficia será difícil conseguir ese éxito político”, ha señalado Milagro Rubio, de Batzarre. La marcha, que se celebrará el domingo 2 de junio a las 12.00 desde Aguilares, contará con el apoyo de 21 colectivos sociales de Navarra y Aragón, 8 sindicatos y 16 formaciones políticas en su 34ª edición.
En su presentación Rubio ha indicado que no es solo cosa de los socialistas, “aunque sean la pieza fundamental” y ha recordado que también dirigentes de partidos de la derecha como PP o UPN, con Miguel Sanz o Jaime Ignacio del Burgo, se mostraron contrarios en su día y defendieron el desmantelamiento, “es cierto que se presionaba mucho, pero pidieron que saliera de las Bardenas”. En este sentido, Begoña Aguirre de Partido Carlista EKA, ha indicado que los últimos conflictos bélicos han hecho que el número de practicas de tiro hayan aumentado mucho “pero sin informar debidamente a la población. No sabemos con qué experimentan en nuestra tierra y tememos por nuestra seguridad”. Para Eduardo Navascués, de Ecologistas en Acción, las practicas lo que hacen es mantener un “círculo bélico en marcha”, ya que a su juicio, “la propia maquinaria militar quiere que haya un ambiente bélico. Que haya guerra en Ucrania y Palestina y que aquí no hubiera actividad puede hacer que la gente se cuestiones las armas militares. Es una amenaza circular de ida y vuelta”.
A este respecto, Milagros Rubio, ha calificado de “aberrante” que el de Bardenas sea el único Polígono de Tiro que quede en Europa, “hay militares de aviación, cargos importantes que fueron en su día, nos decían que ya entonces no eran necesarios estos polígonos para prácticas de bombardeo. Se pueden hacer vuelos simulados y solo veían sentido al experimento de sustancias dañinas. ¿es un juguete para tener entretenidos a los ejércitos?”, se ha preguntado.
Por todas estas razones instan a la Junta de Bardenas, a los ayuntamientos, al Gobierno de Navarra y al de España a que acometan el desmantelamiento no renovando el contrato que acaba en 2028 y al mismo tiempo a que “se derogue el decreto Aznar que declaró este territorio como Zona de Interés preferente para la defensa”. Ven una posible solución, ante el peso que el dinero de Defensa tiene en los presupuestos municipales (400.000 euros al año), en que “el dinero que hoy reciben esos ayuntamientos se pueda dar desde el Gobierno de Navarra mediante un convenio que se establezca para que no tengan que subvencionarse arrendando terrenos para usos militares. Esa sería la clave, hacer que los ayuntamientos dijesen ‘cabe otra forma de financiarnos’”.
