La danza en Estella-Lizarra ha protagonizado una jornada que ha contado con cientos de participantes y también con ausencias de última hora. Un día marcado por las inclemencias del tiempo que hicieron improvisar escenarios como el del patio de Lizarra Ikastola donde transcurrió buena parta de los actos. Y es que las malas previsiones del tiempo fueron condicionando la celebración de la gran fiesta de la danza en la ciudad del Ega, aunque pudieron verse en su mayoría, las distintas coreografías presentadas por los grupos y escuelas de danza .

Con todo, la mañana arrancó con los traslados de la programación integral que se iba a distribuir por el Puente del Azucarero, donde estaba previstas una gran clase de barra de ballet, además de las distintas actuaciones en las plazas de Santiago y Los Fueros y tampoco se han podido ver los recorridos dancísticos por las calles de la Vieja Lizarra. 

Finalmente, la concentración de las actuaciones y la lluvia han impedido que se pudiera utilizar el escenario de linóleo que se había montado en la plaza de los Fueros y que por la tarde se trasladaran también al espacio de Lizarra Ikastola las actuaciones. Y es que este espacio ha acogido todos los actos, tras la lluvia matutina y vespertina, y donde se pudieron desarrollar a cubierto las diferentes coreografías. Un espació donde se reunieron buena parte de los grupos a excepción los exdanzaris Francisco Beruete y del Taller de danza de Tierra Estella: “nuestra propuesta no es de exhibición si no de participación por lo que hemos decidido no acudir”, ha asegurado uno de sus responsables. 

Con todo, a lo largo del día pudieron participar de una u otra manera los grupos de Anfas, Pole Sport Estella, las escuelas de danza Andrés Beraza, Belarts y Ainhoa Egizabal, Home Yoga y Danza, Toño Jiménez y los grupos Larraiza, Virgen del Puy y San Andrés.