El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha alertado este sábado durante la cena anual de corresponsales celebrada en la Casa Blanca del peligro para la democracia que representa su rival republicano en las próximas elecciones, el expresidente Donald Trump.

Trump "prometió un baño de sangre si volvía a perder y tenemos que tomárnoslo en serio. Hace ocho años podríamos haberlo dado por simple palabrería, pero ya no, no después del 6 de enero", ha dicho el mandatario, quien ha denunciado la fragilidad de las instituciones democráticas estadounidenses.

En referencia a las continuas críticas lanzadas contra su candidatura en relación a la edad, Biden ha reconocido que, en efecto, "las elecciones de 2024 están en pleno apogeo y sí, la edad es un problema". "Soy un hombre adulto que se presenta contra un niño de seis años", ha apostillado el candidato demócrata en tono humorístico, al tiempo que ha celebrado que cuenta con el respaldo de su vicepresidenta, Kamala Harris.   

"DÍAS DIFÍCILES" PARA TRUMP

Las declaraciones de Biden llegan en plena campaña electoral, en un momento en el que algunos sondeos le sitúan en los estados indecisos ligeramente por detrás de Trump, que estos días se enfrenta a la Justicia en relación a los supuestos pagos realizados para comprar el silencio de varias mujeres, entre ellas la actriz porno Stormy Daniels, antes de las elecciones de 2016.

"Donald ha tenido unos días difíciles últimamente. Podríamos decir incluso que está siendo un tiempo tormentoso", ha afirmado Biden en referencia a la situación de su oponente.

A este respecto, el inquilino del Despacho Oval ha instado a sus interlocutores, "no a tomar partido, sino a ponerse a la altura de la gravedad del momento". "Dejen atrás los números de la carrera de caballos, los momentos de pillería y las distracciones, los espectáculos secundarios que han llegado a dominar y sensacionalizar nuestra política", ha solicitado.   

CIENTOS DE MANIFESTANTES PROTESTAN POR LA SITUACIÓN EN GAZA

Las celebración se ha visto empañada por las protestas contra la ofensiva israelí sobre la Franja de Gaza, que ha congregado a una multitud de cientos de manifestantes a las puertas del evento, según Bloomberg.

Los manifestantes han abucheado a Biden y a otros invitados mientras llegaban, criticando la gestión del mandatario estadounidense ante el conflicto en Oriente Próximo, y han homenajeado a los periodistas fallecidos en la región desde el pasado 7 de octubre.

Aunque el presidente no ha abordado de forma directa el conflicto o las protestas en torno al evento y en los campus universitarios de todo el país, sí ha rendido honores a los periodistas que han muerto en acto de servicio en Ucrania, Oriente Medio y otros lugares.   

"EL PERIODISMO NO ES UN DELITO"

Biden ha defendido la libertad de prensa y ha reiterado su llamamiento a la liberación de los periodistas encarcelados en todo el mundo, entre ellos el periodista de 'Wall Street Journal' actualmente detenido en Rusia, Evan Gershkovich.

"En la era de la desinformación, una información creíble en la que la gente pueda confiar es más importante que nunca. Y eso les hace a ustedes (los periodistas), y lo digo de corazón, más importantes que nunca", ha argumentado.

Así, el líder del Ejecutivo estadounidense ha recordado que "el periodismo no es un delito, ni aquí, ni allí, ni en ningún lugar del mundo" y ha aseverado que su Administración está "haciendo todo lo posible para traer a casa a los periodistas (...) injustamente detenidos".

"Les doy mi palabra, no vamos a rendirnos hasta que los traigamos a casa, a todos", ha apostillado, brindando por "una prensa libre, por una ciudadanía informada, por unos Estados Unidos donde perduren la libertad y la democracia".

En este sentido, el presidente ha defendido que los profesionales de la información "desempeñan además un papel fundamental para garantizar que el pueblo de EEUU tenga la información que necesita" con la vista puesta en las elecciones presidenciales de este año.